Cerca de la desafiliación

San Martín de Termas de Río Hondo no pagó un peso de las deudas que se contrajeron en su último partido en el Federal C en cancha de Central Córdoba.

Mucho se habló de la llave Independiente de Fernández- San Martín de Termas de Río Hondo en una de las semifinales del Torneo Federal C.

Más allá de algunas cuestiones ajena al fútbol por el clima y por lo que se vivió y por la forma de cómo terminó el partido en cancha de Central Córdoba (envuelta en una verdadera batahola de agresiones y violencia por parte de los jugadores del Santo), la entidad termense deberá saber que estuvo compitiendo en un certamen organizado por el Consejo Federal de AFA, y que el mamarracho de sus directivos le podrían hacer perder la única plaza que tendrá la Liga Termense.

Lo que pocos saben y lo que ya tiene conocimiento el Consejo Federal de AFA (con videos incluidos) fueron las propias desprolijidades del club que hizo las veces de local en el partido de vuelta en nuestra ciudad, más precisamente San Martín de Termas que va camino a una segura desafiliación por parte del Consejo Federal.

Más de $ 50.000.- pesos es el saldo de la deuda que tiene San Martín al no haber abonado el canon del estadio, ni tampoco pagó el arancel del operativo de seguridad, donde trabajaron 60 efectivos ($25.920.-), más la ambulancia ($2.000.-), ni que decir del hotel ($ 3.000.-) y de los aranceles de la terna arbitral ($13.115.-), lo que sin dudas es una agravio hacia las entidades como es la Liga Termense de Fútbol, que podría perder inclusive su plaza en el nuevo Torneo Regional Amateur del 2019, ya que en el nuevo formato tendrá solamente un equipo y no cuatro como fue en la presente temporada.

La entidad será emplazada que en 72 horas abone las deudas contraídas del último partido, y lo que llama poderosamente la atención es que la dirigencia de San Martín puso los boleteros y porteros para cobrar las entradas que se vendieron el día domingo en el “Alfredo Terrera”, pero se olvidaron de los compromisos de lo que significa la apertura de una cancha.

Volvemos a reiterar, una cosa es ganar o perder una clasificación dentro del campo de juego, y otra muy diferente, no responder adecuadamente a las exigencias y responsabilidades que tiene el club que interviene en un certamen afista. No es por la deuda que se puede pagar en cinco minutos, es por la actitud de los dirigentes en no hacer correctamente los deberes, como establece el Reglamento General, y las consecuencias podrían ser determinantes en un futuro inmediato.

Una verdadera lástima.

FUENTE: ABC