San Juan
Atenas fue más que Aberastain en los penales, ganó el clásico y es el campeón de Invierno
Tras el 2-2 en el tiempo reglamentario, el Mirasol se impuso por 3-2 en la definición desde los 12 pasos.
En un partido para el infarto y con un final lleno de tensión, Atenas confirmó que sigue siendo el rey del fútbol sanjuanino. Es que, luego de ganar el certamen de Verano y la Superfinal del 2018, derrotó por penales a Aberastain en el clásico y se consagró en el torneo de Invierno.
El partido comenzó con el Naranja arriba, ya que a los 13 minutos Facundo Pelletán abrió el marcador. Sin embargo, la alegría no le duró demasiado porque a los 21’ apareció Juan Castro para poner las cosas iguales.
El encuentro fue por demás peleado en todos sus pasajes y, gracias a dos polémicas del árbitro Jesús Allegue, llegaron dos penales que sellaron el 2-2. Primero, en el final de la primera mitad, cobró uno a favor del Mirasol que Gonzalo Narváez cambió por gol y, en el complemento, sancionó otro, en este caso a favor de Aberastain y con el que Zabaleta sentenció la historia en el tiempo reglamentario.
Luego, en medio de una expectativa tremenda en el Estadio del Bicentenario, Atenas se impuso 3-2 en los penales y gritó campeón una vez más. Lepe, Moreno y Díaz anotaron para el Mirasol, mientras que el remate de Bronvale fue atajado. Por el lado de Aberastain, convirtieron Puebla y Zabaleta, pero fallaron Jofré, Contreras y Barrionuevo.
Una vez más, el equipo de La Rinconada definirá el título sanjuanino y lo hará a fines de este 2019 frente al vencedor del certamen de Verano.
El Mirasol derrotó a Aberastain por penales, tras igualar 2-2 en una emotiva final.
Una final soñada. Esa misma serie final que hacía 35 años protagonizaron Atenas Pocito y Aberastain por un ascenso a Primera, hoy volvió a copar la escena. En un Bicentenario de fiesta, con todo lo que tiene que tener, el Torneo de Invierno encontró dueño en Atenas Pocito que recién en los penales y con todo el peso de su oficio encima, pudo doblegar la emotiva propuesta de Aberastain que luchó hasta donde pudo y se quedó sin nada. Fue empate 2 a 2 en los 90 minutos y luego, festejo Mirasol en los penales por 3-2. Así, la mitad de todo Pocito volvió a festejar, acostumbrado a dar vueltas en el Bicentenario porque en el Torneo de Verano y en la Superfinal del 2018 ya había festejado.
Fue final con todas las letras. Jugada como se tienen que jugar. Arrancó mejor Aberastain, presionó, generó y a los 12′ una gran jugada que empezó Facu Pelletán para armar una pared larga con Peralta y terminó en la definición milimétrica ante Cejas. Golazo. Arriba, el Naranja. Reaccionó Atenas, fue a buscar y a los 20′ llegó al empate cuando Juan Castro se elevó más que sólo en el corazón del área chica y pudo el 1-1 parcial. Era partidazo. Y claro, en este tome y traiga, el Mirasol sacó ventaja a los 33′ cuando Narvaez convirtió el penal que Puebla le cometió al delantero en un cierre veloz y temerario. Así se fue ese primer tiempo. Con los dos dejando todo y con la mínima ventaja del lado de Atenas.
En el complemento, Aberastain fue a jugarse el resto. Otra no le quedaba. Se desprotegió algo atrás y Atenas lo esperó para la contra. Así, a los 20′ el gran arquero que es Daniel Barrionuevo le sacó el gol hecho a Angel Díaz y esa vida extra que tuvo el Naranja le sirvió para ir a buscar el resto para empatarlo. Quedaban apenas 10′ para el final y en un tiro libre, bajaron a Jofré en el área y Jesús Zabaleta marcó el empate de un Aberastain que jamas bajó sus brazos. Era la hora de los penales. De esa lucha contra los nervios y las presiones. Y ahí, el oficio de Atenas hizo la gran diferencia. Empezó mal David Jofré en Aberastain poniendo la pelota en el palo. Respondió perfecto Lepe para Atenas poniendo el 1-0. Ejecutó el capitán Puebla y no perdonó en Aberastain, pero Moreno tampoco erró. La serie era 2-1 arriba para Atenas. Zabaleta la colgó en el ángulo izquierdo y Barrionuevo le devolvió la ilusión al pueblo Naranja tapando el remate de Kevin Brombale. Estaban 2-2 y Ema Contreras eligió y ejecutó mal. Al cielo, lejos. Un golpe demoledor para Aberastain porque Díaz no perdonaría. Estaban 3-2 y Aberastain tenía el último penal de la serie en los pies del arquero Barrionuevo que así como fue héroe hace una semana ante Alianza, le pegó débil, anunciado y su colega Cristian Cejas terminó de sellar la conquista de Atenas reteniendo su remate.
Un final como debe ser. Una definición apasionante, con el sello de Atenas que por ahora y por lo que hizo, se adueñó de Pocito.
Fuente: Diario de Cuyo