Casilda
Atlético Pujato es el campeón 2018 de la Liga Casildense
El Pincha volvió a dar una vuelta olímpica. Es la cuarta vez que se consagra en los últimos cinco años
Siempre protagonista. Cada año en la Liga Casildense se sabe que Atlético Pujato será uno de los animadores del campeonato y en cuatro de las últimas cinco campañas, pudo coronar lo trabajado con una alegría en el fin de la temporada. El Pincha es el campeón de la Liga Casildense porque se lo ganó de principio a fin.
En la pretemporada mantuvo su exitosa base y gracias a la pericia de Horacio Vailatti, detectó a los refuerzos que podían potenciarla y dio en la tecla con todo lo que trajo. El más destacado de los nuevos fue Leo López, que este domingo antes de los 5′ puso el 1-0 que luego fue definitivo para ratificar su título personal de goleador del campeonato.
El desarrollo del juego fue un fiel reflejo de todo lo que sucedió a lo largo del 2018. Pujato se ampara en la solidez y esa virtud es la más saliente de todas las que tiene su capitán y referente. Dante Rossi no dejó que nadie se acerque a su zona y aquellos que quisieron lastimar el área local, chocaron contra su humanidad. Una verdadera muralla.
9 de Julio fue en el año, el que más cerca estuvo de competir con el actual campeón. Por peso específico y por jerarquía individual comprobada. No por nada con el mismo cuerpo técnico y nombres repetidos, fue el titular de la corona hasta este fin de semana. Sin embargo, eso no le bastó en la serie donde fue superado por un conjunto firme línea por línea.
En la segunda parte hubo más emociones. Llegaron las expulsiones y la incidencia del penal atajado, apenas estadísticas que decoran lo que se vio en cancha. Bruno Tonarelli pecó de impotente y se fue expulsado de inmediato por Federico Cuello tras meter un planchazo. Unos minutos después, Sebastián Vergara también vio la roja y no esbozó quejas. Es que no tuvo otra que tocar la pelota con la mano cuando Jony San Juan se disponía a meterse con pelota y todo en el arco de Nueve. Fue penal y allí apareció Juan Cruz Leguizamón. El propio San Juan ejecutó el tiro desde los doce pasos pero el arquero rosarino adivinó la punta y le tapó un remate débil y anunciado.
No dio para más. A esa altura nadie dudaba que en su Villa Deportiva de Clodomira, Atlético Pujato volvería a gritar campeón tal cual lo hizo tras el pitazo de Federico Cuello. Desde el inicio del año se preparó para volver a la cima y lo logró. De ahora en más, sólo le queda celebrar hasta volver a motivarse para no cansarse de ganar.